El abuso de los fiscalizadores de la Municipalidad de Piura sigue generando indignación en la comunidad piurana. Esta vez, un trabajador municipal fue filmado cuando se lleva la bolsa de una anciana y se aleja corriendo, ante el reclamo de comerciantes y transeúntes.
En el video difundido a través de redes sociales, se observa que el hecho se habría dado durante una intervención en el complejo de mercados, pues en las tomas aparecen varios integrantes de las áreas de Fiscalización y Secom de la comuna provincial.
Las evidencias gráficas de abuso por parte de los fiscalizadores municipales se han incrementado en las últimas semanas, coincidentemente con la contratación de 600 fiscalizadores.
Desde diversos ámbitos, ciudadanas y ciudadanos víctimas de atropellos, dirigentes sociales, profesionales del derecho y políticos locales han levantado su voz de protesta por la falta de capacitación que se evidencia en las arbitrariedades cometidas por el nuevo personal en diversas intervenciones, no solo en el ámbito del comercio ambulatorio sino también contra conductores y propietarios de vehículos privados.
Agresión a panadero
Esta semana se difundieron imágenes del ataque sufrido por un panadero ambulante, quien terminó con sus productos esparcidos en la vía pública, tras la intervención de un grupo de fiscalizadores de la Municipalidad de Piura.
Frente a las numerosas expresiones de rechazo público a este accionar, el alcalde Juan Diaz Dios anunció la separación del fiscalizador responsable de la agresión al comerciante de pan y la identificación del señor agredido como Francisco Rolando Cruz Carreño.
Falta de autoridad
En contraposición a las agresiones contra vendedores ambulantes, la ciudadanía reclama por la ausencia de autoridad frente a las amenazas a la seguridad pública y a las normas enmarcadas en el estado de emergencia sanitaria del Covid-19.
Ejemplo de ello es el caos reinante en torno a bares y restaurantes de la ciudad de Piura, como los ubicados en la Av. Sullana Norte en la Unidad Vecinal, en la Av. San Ramón a la altura del Puente Cáceres, entre otros. Noche tras noche contribuyen a la violación a las normas de distanciamiento social, aglomeraciones, consumo de bebidas alcohólicas, todo ello sin control por parte de las autoridades municipales.
Otro caso es la práctica de la prostitución clandestina en la que ya se ha denominado la “zona rosa” de Piura, por la proliferación de hostales, hospedajes, oferta de servicios sexuales en la vía pública, además de los asaltos y el temor constante en el que viven cientos de familias ubicadas de las urbanizaciones Mariscal Tito, Bello Horizonte, Norvisol, El Trébol, entre otras.
Alcalde desaprobado
La gestión del burgomaestre de Piura, Juan Díaz, es continuamente cuestionada por la ciudadanía, ya que a pocos meses de cumplir dos años en el sillón municipal, no hay asomo de la «Piura bonita y segura», que prometió en campaña.
En el último estudio de opinión elaborado por Luna Consultores, refleja ese descontento. A la pregunta sobre cómo se evalúa la gestión de Juan Díaz, más del 70% desaprueba su gestión. En el caso del distrito de Piura, la desaprobación bordea el 90%.
La falta de resultados visibles y la recurrente ausencia de Díaz Dios a pesar de los complejos problemas de la ciudad, generó fuertes críticas de Santiago Paz López, líder de «Región para todos», movimiento que lo llevó a la alcaldía. Los dirigentes de esta agrupación política también han lamentado públicamente haber respaldado su elección.