Varios líderes indígenas de la selva central han sido acusados de secuestro por las desapariciones forzadas de cuatro personas en la comunidad de Puerto Ocopa, en abril pasado tras el asesinato del líder indígena Santiago Contoricón.
Los ciudadanos desaparecidos son José Valdivia Andamayo, Brandom Alejandro Cruz Rojas, Erick Cabrera Cáceres y Adrián Asunción Ramírez Fernández.
Por este caso fueron detenidos Fabián Antúnez Camacho, presidente de la Central Asháninka del Río Tambo (CART) y José Saavedra Carrión, jefe de la comunidad nativa de Puerto Ocopa. En tanto, los líderes investigados son Fredi Gavilán Mejía, Claudio Jayunca Mañoro, Antonio Aucayauri Fuentes, Eulogio Domingo Prado y Ángel Pedro Valerio, presidente de la Central Asháninka del Río Ene (CARE). Esta última organización denunció atropellos a sus derechos a la defensa, entre otros
Amedrentamiento de defensores ambientales
El día del arresto de Fabián Antúnez, el lunes 4 de setiembre, denuncia la CART, fueron allanadas de manera irregular, violenta y sin presencia del personal ni de abogados y testigos las oficinas de dicha organización y fueron incautados archivos, documentos, computadoras y sellos de los directivos.
La CART también señala que ese día, patrullas de la Marina de Guerra peinaron las comunidades nativas de Río Tambo «en un acto de amedrentamiento y provocación de enfrentamiento con nuestras comunidades para justificar la arbitraria detención de nuestro líder además de querer desprestigiarnos calificados de racistas y violentos».
El vicepresidente de la CART, Royer Camacho, señala que el jefe indígena Fabián Antúnez es defensor del territorio y los derechos indígenas y por ello ha sido amenazado por personas que se dedican a actividades ilícitas como la tala ilegal, el tráfico de terrenos y sobre todo del cultivo ilegal de la hoja de coca para la producción de droga.
El descargo de la Central Asháninka del Río Tambo
“Nos están atropellando e intentando criminalizar como organización e inculparnos por los crímenes de Puerto Ocopa. Esta acusación de responsabilidad por los crímenes es falsa», argumenta Royer Camacho, vicepresidente de CART.
Detalla que antes de la detención del líder hubo una reunión con la Presidencia del Consejo de Ministros para hacerles saber que como organización se encuentran amenazados por actividades ilícitas como el narcotráfico. Al poco tiempo, y sin protección del Estado ante estas demandas, ocurrió el asesinato del líder Santiago Contoricón en la puerta de su vivienda, el ocho de abril.
A raíz de ese crimen, las organizaciones asháninkas de la zona como la Central Asháninka del Río Ene y la CART, hicieron un llamado a los ministros de Interior, Justicia y Cultura para que intervengan en Puerto Ocopa y les proporcionen garantías de vida e investiguen la muerte de Contoricón. Hasta el momento no han obtenido una respuesta eficaz.
En respuesta, las comunidades asháninkas acataron un paro y mantuvieron bloqueada la carretera en Puerto Ocopa por cerca de 17 días. En este contexto desaparecieron las cuatro personas que intentaban pasar el bloqueo por rutas alternas.
“Están detrás de las personas equivocadas”, dice Camacho y declara que no hay un buen trabajo de investigación para esclarecer las desapariciones.
Lee la nota original aquí o visita HYTIMES.PE, integrante de la Red de Medios Regionales del Perú.