A 3300 metros sobre el nivel del mar, donde las plantas y el vaivén de las nubes nos indican la dirección del viento, se extienden los bosques montanos y páramos de Piura y Cajamarca, inmensos para la vista humana, pero que apenas ocupan 829 km2 en Perú del territorio peruano, según el Ministerio del Ambiente.
En esta zona se ha logrado conservar más de 150 mil hectáreas de páramos y bosques montanos, gracias al compromiso de las comunidades campesinas, gobiernos locales y regionales y SERNANP que dan vida a 11 áreas de conservación; entre nacional, regionales, privadas y municipales. Todas ubicadas entre los andes del norte de ambos departamentos, unidas por un mosaico de conservación e indispensables suministradores de agua para las cuencas del: Quiroz, Chira, Huancabamba, Chamaya y Chinchipe.
Un llamado a la acción
Desde el 2018 las comunidades de las áreas de conservación de Cachiaco y San Pablo, Samanga, Tapal, Huaricancha, Chicuate – Chinguelas de Piura; así como, Sallique, San Felipe y Tabaconas de Cajamarca, conformaron la Red de Conservación Andes del Norte, una iniciativa que nació ese mismo año en respuesta a su compromiso con la conservación de las fuentes de agua y hogar de cientos de plantas y animales.
Este año se suman nuevos aliados de las Áreas de Conservación Regional Bosques El Chaupe, Cunía y Chinchiquilla y Páramos y Bosques Montanos de Jaén y Tabaconas del Gobierno Regional Cajamarca.
Es en ese sentido, durante el 25 y 26 de agosto, más de 100 personas, entre autoridades y comuneros, se reunieron en el “V encuentro de la Red de Conservación Andes del Norte” en el distrito de Sapalache, provincia de Huancabamba, en Piura, para presentar avances y renovar compromisos a favor de la conservación.
El agua de hoy y el futuro
Adrián Recalde, presidente de la comunidad campesina de San Felipe y próxima sede del encuentro de la Red, menciona que para él la conservación es una forma de vida. Argumenta que los ecosistemas de su comunidad forman parte de un importante circuito de páramos y bosques montanos indispensables para la vida, la agricultura y sobre todo el agua para hoy y el futuro.
Por su parte, Matilde Neyra de la comunidad campesina de Huaricancha, expresa que los ecosistemas proveedores de agua son una oportunidad para mejorar la economía de su familia. “Es desde los páramos de donde nace el agua para mis cultivos de yuca, maíz, camote y café, que sirve como alimento para mi familia”, enfatizó.
Traspasando fronteras
La bióloga Katty Carrillo, representante de Naturaleza y Cultura Internacional, detalla que la zona de bosque montano y páramo de Piura y Cajamarca limita con el corredor de conservación Sangay Podocarpus, ubicado en al sur de Ecuador. Al limitar con un área que tiene el mismo ecosistema, se asegura un libre desplazamiento para las especies más emblemáticas y amenazadas de estos ecosistemas, como el tapir andino, oso de anteojos; entre otras que son materia de investigación.
Asimismo, indica que, la integración de las áreas a través de una iniciativa sólida como la Red de Áreas de Conservación, permite que acciones como los bio emprendimientos de café, panela, miel, artesanías, derivados lácteos, tengan un valor agregado, al salir de un espacio conservado da la certeza de cumplir con altos estándares de calidad.
Katty Carrillo destacó la participación durante el evento del Santuario Nacional Tabaconas Namballe, Gobiernos Regionales de Piura y Cajamarca, Rondas Campesinas, Municipalidades locales de Sapalache, San Ignacio, Jaén, Huancabamba y la Compañía de Bomberos N° 69 “Manuel Ugarte y Moscoso” de Jaén; porque es la sinergia entre autoridades y comunidades la que fortalece la gestión.
Por su parte Lucy Rioja Rivera, subgerente Regional de Gestión de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Piura, señala que están comprometidos con una ordenanza regional que reconozca los corredores de áreas de conservación para ecosistemas de bosques secos, páramos y zona marino-costera. “Como región, somos privilegiados por tener estos ecosistemas. Es por ello que estamos trabajando a través del Sistema Regional de Conservación de Áreas Naturales (SRCAN)”.
Del mismo modo, el ingeniero Daryl Briones Longa, Sub-Gerente de Recursos Naturales y Áreas Naturales Protegidas del Gobierno Regional de Cajamarca señaló que, existe el interés de presentar una propuesta regional que establezca la importancia de los corredores. Además, reafirmó su compromiso con la gestión de las áreas de conservación regional del departamento.
Un horizonte de largo plazo
El compromiso para conservar las fuentes de agua por parte de las comunidades es indispensable para asegurar el recurso. Sin embargo, se necesita de mecanismos de sostenibilidad para asegurar los recursos económicos que cristalice las actividades de recuperación y protección de los bosques montanos y páramos, así lo mencionó el ingeniero Auner Medina, de Naturaleza y Cultura Internacional.
Auner, mencionó que el en los ecosistemas de Piura y Cajamarca se implementa el Fondo del Agua de los Andes del Norte, un Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos que trabaja de la mano con las comunidades campesinas, municipios y juntas de riego. Si bien, los avances han permitido empoderar a las comunidades y generar acciones concretas de restauración de ecosistema, aún queda un largo camino por recorrer y compromisos por fortalecer.