El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) dejó abandonado el proyecto de vivienda “Una Sola Fuerza”, que estaba dirigido a beneficiar a cientos de familias damnificadas del Fenómeno del Niño Costero de 2017 en Piura.
La obra empezó en 2018 y fue paralizada en 2020, debido a la pandemia y a un litigio que el MVCS mantiene con privados por la posesión del terreno. Pero, desde entonces, no se ha reanudado y, además, presenta deficiencias técnicas.
Mientras tanto, desde hace más de seis años miles de damnificados continúan viviendo en zonas que inicialmente fueron campamentos o albergues temporales, luego de perder sus casas por el desborde del río Piura y las inundaciones.
Esas zonas, ubicadas a la altura de los kilómetros 975 y 980 de la Panamericana Norte, ya se han convertido en asentamientos definitivos, ante la falta de cumplimiento del Estado respecto a proyectos de vivienda que solo quedaron en anuncios.
Las casas dejadas a medio construir en «Una Sola Fuerza» presentan deficiencias, según la Contraloría.
«Una Sola Fuerza»: Promesa y desalojo
La historia inicia en septiembre de 2017, cuando el entonces ministro de Vivienda, Carlos Bruce, llegó a Piura a firmar un convenio con el Ministerio de Defensa para que el Ejército construya casas para los damnificados del Niño Costero de marzo de aquel año.
Acompañado de la entonces vicepresidenta y premier, Mercedes Aráoz, Bruce ofreció la ejecución del proyecto “Una Sola Fuerza”, un conjunto habitacional destinado a albergar a familias del Bajo Piura, donde fue la principal afectación de las lluvias e inundaciones.
“En 30 días, a partir de hoy, arrancan las obras para las viviendas definitivas; y en 60 días estaremos aquí con el presidente de la república (Pedro Pablo Kuczynski) entregando las primeras llaves de las viviendas definitivas”, dijo Bruce el 21 de septiembre de 2017.
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El entonces ministro ofreció 200 viviendas de un primer lote para fines de ese año, ya que en total se construirían 600, cada una valorizada en cerca de 60 mil soles.
Nunca cumplió. El anuncio se hizo sin un terreno donde construir. Y entonces el gobierno puso el ojo en un área de la Asociación de Granjeros Cristo Rey, que apenas en enero de 2017 había obtenido la constancia de posesión del predio Victoria, el cual ocupaba desde el año 1994, en el actual distrito Veintiséis de Octubre.
Ingreso a la asociación de granjeros Cristo Rey, donde se ubica el abandonado conjunto habitacional «Una Sola Fuerza».
La asociación denunció que el 11 de noviembre de 2017 un contingente policial, apoyado por vándalos, ingresó violentamente al terreno para desalojar a los posesionarios: rompió el cerco de alambre de púas, destruyó construcciones de material rústico y ocupó un área de 35,501 metros cuadrados dedicada a la crianza de aves y ganado ovino y porcino.
Solo así fue posible que en 2018 ingresara maquinaria del MVCS para iniciar la obra, en medio de una demanda de interdicto que la Asociación Cristo Rey presentó ante el Cuarto Juzgado Civil de Piura contra el Ministerio de Vivienda, para que se les restituya el área.
Vivienda se defendió alegando que el predio perteneció al Ministerio de Agricultura y que la asociación de granjeros solo era posesionaria, mas no propietaria. En tal sentido, como dueño, el Estado podía disponer del terreno en cualquier momento.
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La abogada de la asociación, Esmeralda Campoverde, señala que el Estado se aprovechó de los socios de Cristo Rey con tal de cumplir con los damnificados. “El ministerio generó un conflicto aquí, porque los socios estaban en un proceso de titulación y Vivienda usurpó 3.55 hectáreas de manera ilegal”, explica.
La demanda de interdicto está actualmente en una segunda instancia, luego de haber sido declarada infundada en junio de 2021.
Tiempo cumplido
Según el Plan Conceptual del Proyecto Integral de Vivienda “Una Sola Fuerza”, había un plazo de dos años para ejecutar el proyecto, con un presupuesto de 16.1 millones de soles de la Reconstrucción con Cambios.
En razón del convenio entre Vivienda y Defensa, la obra fue asumida por el Comando de Apoyo al Desarrollo Nacional del Ejército (COADNE). La meta era entregar casas a 259 familias beneficiarias (unas 1300 personas), a través del Fondo Mi Vivienda.
Pero en 2020 la obra quedó suspendida, con un avance inferior al 70%. Además, en agosto de 2021, el convenio entre los ministerios se resolvió «por mutuo acuerdo», con la condición de realizar un peritaje del estado de la obra, el cual hasta ahora no se realiza.
Observaciones de la Contraloría en el informe de control N° 383-2023-OCI/5303-SCC.
Al respecto, la Contraloría ha advertido una serie de deficiencias en la obra: grietas en la construcción, falta de alineamiento en las columnas, hundimiento del pavimento, pésimo almacenamiento de los materiales, entre otras situaciones adversas.
La Contraloría ha emitido hasta ocho informes de control concurrente en los que identifica diversos riesgos y observaciones en «Una Sola Fuerza» que hasta el momento no han sido subsanados.
«Nos engañaron»
A más de 30 kilómetros del proyecto “Una Sola Fuerza”, en el asentamiento Nuevo Santa Rosa, el dirigente Leopoldo Namuche dice que los damnificados han perdido la esperanza de contar con viviendas nuevas, como les ofreció el Estado hace más de seis años.
“Nos engañaron. Nos anunciaron un proyecto Una Sola Fuerza, pero todo fue un engaño, quedó en promesa. Pasan gobiernos, pasan alcaldes y nadie se acuerda de nosotros”, dice Namuche Ramos desde uno de los ocho asentamientos que comenzaron siendo albergues temporales tras las inundaciones que provocó el Niño Costero de 2017.
El dirigente explica, además, que desde un inicio se advirtió que el proyecto era inviable, porque implicaba cambiar el estilo de vida de la población rural. “Nosotros aquí criamos nuestros animalitos, tenemos nuestra chacra. ¡Qué vamos a ir para allá! Esas casas deben ser bien chiquitas. ¡Qué vamos a hacer por allá!”, exclama Leopoldo Namuche.
Los damnificados decidieron asentarse en áreas que inicialmente fueron albergues temporales.
Durante las lluvias de 2023, varios módulos de vivienda a medio construir resultaron inundados en «Una Sola Fuerza», debido a que la construcción se hizo en una zona baja. El área luce completamente en estado de abandono y la custodian los mismos granjeros de Cristo Rey.
El Búho buscó la versión del Ministerio de Vivienda para este reportaje e incluso solicitó formalmente una entrevista, pero no obtuvo respuesta. “Es un proyecto que es bien difícil que lo retomen, porque tiene bastantes problemas”, indicó, en tanto, una fuente del sector sobre el proyecto “Una Sola Fuerza”. “Está prácticamente abandonado”, agregó.