Ni el traslado de 13 cabecillas de las bandas más sanguinarias de Trujillo, ni la presencia de agentes Dinoes llegados de Lima, ni el estado de emergencia logra contener el accionar delincuencial en la capital de la primavera.
Esta vez, a plena luz del día, cuatro criminales disfrazados de ingenieros estuvieron a punto de secuestrar nada menos que al hermano de la presidenta de la ronda campesina de Quiruvilca, de la provincia de Santiago de Chuco, en La Libertad, Elva Rodríguez Baltazar.
De acuerdo a la hora que marcó la cámara de seguridad que grabó el accionar de los secuestradores, fue a la 1:54 p.m. del martes 19 de marzo que los criminales llegaron a la cuadra 8 de la calle Los Pinos, en la urbanización la Rinconada, en Trujillo, a bordo de una camioneta modelo cuatro por cuatro, color azul eléctrico.
En ese momento, Leonardo Rodríguez Baltazar estaba al volante de su camioneta roja, justo frente a la casa de su hermana, cuando se le aproximó uno de los secuestradores vestido de ingeniero.
SECUESTRADORES PREGUNTARON POR SU HERMANA
De acuerdo a la versión oficial recogida por INVESTIGA, el secuestrador se acercó a la ventana de la camioneta roja y le preguntó por Elva Rodríguez Baltazar. Leonardo, sin presagiar nada, bajó la luna y le dijo que él era su hermano.
Fue entonces que los secuestradores lo obligaron a salir, mientras la camioneta azul se colocaba al costado para subirlo a la fuerza y llevarlo con destino desconocido. Leonardo Rodríguez se defendió con todas sus fuerzas, a pesar que era golpeado y amenazado con armas de fuego.
Como el hecho se suscitó a plena luz del día, los vecinos se alarmaron y empezaron a gritar. Es en ese momento que Leonardo se escapa y se coloca detrás de un vehículo, mientras los secuestradores subían a la camioneta azul para huir a toda prisa con destino a alguna zona desolada de Trujillo.
QUEMARON CAMIONETA DE INTENTO DE SECUESTRO
Minutos más tarde, en el distrito de Laredo, fue hallada la camioneta azul en la que se movilizaban los criminales. Estaba envuelta en llamas. Los secuestradores le habían prendido fuego para borrar toda la evidencia que pudiera incriminarlos.
SECUESTRADORES DISFRAZADOS
Esta no es la primera vez que los criminales se disfrazan para cometer un secuestro en Trujillo. En octubre del año pasado, el prestamista Iván Díaz Garrido fue secuestrado por un grupo de criminales disfrazado de policías quienes lo sacaron de su local de la avenida Perú en Trujillo.
Tras diez días, lo liberaron. La familia pagó rescate. Le habían cortado tres dedos. La Policía indicó que detrás del secuestro estuvieron Los Pulpos. Hasta la fecha no hay ningún capturado por este caso.
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