En la comunidad campesina de Capaya, en el distrito de Aymaraes, región Apurímac, la vida de dos crías de puma andino estuvo en peligro después de ser encontradas solas y en condiciones críticas. El hallazgo fue realizado por un menor que pastoreaba su ganado en el anexo de Huaccasa. Ante la ausencia de la madre, los comuneros decidieron mantener a los felinos bajo observación, con la esperanza de que la madre regresara.
Al percatarse de que las crías no habían sido reclamadas y evidenciaban signos de deshidratación, desnutrición y otros problemas de salud, la comunidad decidió actuar rápidamente, trasladándolas al centro de la comunidad y proporcionando cuidados provisionales hasta la llegada de los especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Recuperación y atención veterinaria
A pesar de sus esfuerzos, la comunidad no contaba con los recursos adecuados para cubrir las necesidades nutricionales de los pumas, que apenas tenían un mes de vida. “Pese a que los pobladores hicieron lo posible por alimentarlos, la leche proporcionada no satisfacía sus necesidades nutricionales básicas”, refirió Gina Mariela Valencia Ramos, administradora técnica del Serfor Apurímac.
Las crías fueron llevadas a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac (Unamba), donde recibieron atención especializada en el área de neonatología. Los exámenes realizados revelaron problemas de salud que requerían tratamiento inmediato, pero gracias a los cuidados del equipo veterinario, los pequeños felinos han mostrado una notable mejoría.
Un llamado a la conservación
El caso de las crías de puma ha encendido las alarmas sobre las amenazas que enfrentan las especies silvestres en la región. Se presume que la madre de las crías fue víctima de cazadores, lo que las dejó a merced de la muerte.
Mientras los pumas continúan su recuperación, se coordina su traslado a un centro de rescate con el fin de evaluar la posibilidad de reintroducirlos a su hábitat natural, asegurando que puedan vivir en las condiciones para las que están destinados.
Autoridades del Serfor indicaron que se requiere la protección de los ecosistemas y hábitats que albergan a las poblaciones de fauna silvestre, por lo cual hacen un llamado a la población para evitar la quema y los incendios forestales, y enfrentar de manera conjunta el tráfico ilegal de fauna silvestre.
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