La Vía Expresa Cusco, uno de los proyectos más esperados por los cusqueños, enfrenta serias advertencias por parte de la Contraloría General de la República.
Un informe reciente reveló deficiencias técnicas que podrían poner en riesgo la seguridad vial. Estas observaciones se centran en aspectos cruciales del proyecto, los cuales, de no corregirse, podrían desencadenar accidentes de tránsito y afectar la eficiencia de la obra.
Riesgos en el tránsito vehicular
El informe de la Contraloría, con número Hito de Control N.º 18304-2024-CG/GRCU-SCC, señaló que uno de los mayores problemas radica en la inclinación transversal de la vía principal, la cual alcanza un 18.41%, un valor significativamente mayor al 2.5% especificado en el expediente técnico.
Esta inclinación excesiva no solo dificulta la conducción, sino que también compromete la seguridad de los conductores al limitar la visibilidad en el intercambio vial 4.1, aumentando así el riesgo de colisiones.
Además, la falta de amortiguadores de impacto en los puentes Costanera 1 y Costanera 2 agrava la situación. Estos dispositivos son esenciales para absorber la energía en caso de choques, y su ausencia podría tener consecuencias fatales para los usuarios que circulan por esta transitada vía.
Sin estos elementos de seguridad, los vehículos que chocan contra las barreras rígidas podrían sufrir daños graves, poniendo en peligro la vida de los ocupantes.
Más de 300 millones de inversión
El proyecto de la Vía Expresa Cusco comenzó su construcción el 18 de marzo de 2021 y, a junio de 2024, ha alcanzado un avance del 90%. Este corredor vial, que recorre los distritos de Wánchaq, San Sebastián y San Jerónimo, abarca 6.875 km desde la Avenida 28 de Julio hasta la Vía de Evitamiento en el Nodo de Versalles.
La inversión destinada para su ejecución asciende a S/ 289 210 000, mientras que la supervisión ha requerido un monto adicional de S/ 14 693 048.
Acciones correctivas urgentes
La Contraloría notificó al gobernador regional de Cusco y al director ejecutivo del Plan COPESCO sobre los hallazgos para que tomen medidas preventivas y correctivas.
Las deficiencias detectadas, como la inclinación de la vía y la ausencia de amortiguadores de impacto, requieren atención inmediata para garantizar la seguridad de los miles de conductores que utilizan esta ruta a diario. La comunidad cusqueña espera con ansias la conclusión de la Vía Expresa, pero estas advertencias generan preocupación sobre la calidad de la obra.
La corrección de estos problemas es vital para que la vía cumpla su propósito de mejorar la transitabilidad sin poner en peligro a quienes la usen. La Vía Expresa Cusco, un proyecto que promete transformar el tránsito en la ciudad, enfrenta desafíos significativos que, si no se abordan con prontitud, podrían retrasar su entrega y comprometer su funcionalidad.
Las deficiencias en Vía Expresa Cusco no solo son un recordatorio de la importancia de la supervisión adecuada en obras públicas, sino también de la necesidad de garantizar que los proyectos cumplan con los estándares de seguridad requeridos.
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