La municipalidad distrital de San Sebastián, provincia Cusco registró una baja ejecución de presupuesto durante el 2023. De igual forma, la municipalidad distrital de Ocoruro en la provincia Espinar de la región Cusco. Entre ambas, dejaron de invertir más de S/70 millones en proyectos que beneficiarían a la población cusqueña.
La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) identificó que las municipalidades distritales de San Sebastián (Cusco) y Ocoruro (Espinar) tuvieron una baja ejecución el año pasado, especialmente en seguridad, saneamiento y salud. San Sebastián utilizó solo el 52.8% de su presupuesto, mientras que Ocoruro apenas alcanzó el 33.7%. En conjunto, dejaron de invertir más de S/70 millones en proyectos cruciales para la población. Erick Chuquitapa, economista de REDES, explicó que una baja ejecución presupuestaria al finalizar el año evidencia problemas en el manejo de proyectos por parte de las autoridades. Estos problemas pueden surgir en la etapa de expediente técnico, de contratación o de ejecución. La ineficiencia del gobierno a menudo ocasiona que, al cerrar el año, el presupuesto sin utilizar se reasigne.
Inseguridad y saneamiento en la mira
La Municipalidad de San Sebastián dejó sin utilizar más de S/54 millones de su presupuesto en 2023. El gobierno local solo ejecutó el 52.8% de su presupuesto de S/114.5 millones para obras públicas, dejando la mayor parte sin utilizar en proyectos de seguridad ciudadana y transporte. La función con peor desempeño fue la de Orden Público, con solo un 17.9% de ejecución. “La inseguridad ciudadana es una gran preocupación para los cusqueños. La región tiene un importante potencial turístico, y la inseguridad representa una grave amenaza para el crecimiento sostenido de este sector. Debemos trabajar para generar confianza e incentivar a que más turistas nacionales e internacionales nos visiten”, explicó Chuquitapa. En Ocoruro, uno de los principales proyectos de saneamiento tuvo un avance casi nulo. La creación del sistema de saneamiento básico del centro poblado de Ocoruro, con un presupuesto de S/8.7 millones, solo registró un avance del 0.2%. Por su parte, la Municipalidad Provincial de Cusco tuvo una ejecución del 72%, por encima del promedio de la región. Sin embargo, la ejecución en salud estuvo muy por debajo de lo ideal, con solo un 35.4%. “La ejecución de una obra pública es compleja, por lo que necesitamos autoridades expertas y capaces de utilizar eficientemente el presupuesto. A estas problemáticas se suma la corrupción y la falta de idoneidad de los funcionarios, dos factores que ocasionan que los recursos se desvíen a otras actividades ajenas al ámbito público”, concluyó Chuquitapa. Síguenos en Tik Tok.
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