El pasado viernes, la capital de la provincia de Espinar, Yauri, fue escenario de la instalación de la mesa técnica de diálogo que había sido previamente programada por el gobierno central.
El objetivo de esta reunión era abordar las demandas pendientes de la localidad, compromisos que no se habían cumplido hasta la fecha, lo que había generado un clima de tensión en Espinar.
Para liderar el encuentro, el gobierno envió al ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, junto a una Comisión de Alto Nivel del Ejecutivo integrada por cuatro viceministros y de directores pertenecientes a distintos sectores.
Por el Cusco estuvieron presentes, el gobernador regional, Werner Salcedo; la alcaldesa de la provincia de Espinar, Cludy Laguna; los alcaldes distritales de Suykutambo, Coporaque, Ocoruro, Palpata, Pichigua, Alto Pichigua y Condoroma; el congresista Luis Aragón, y representantes de la sociedad civil.
Instalación de la Mesa de Diálogo en Espinar
Durante la reunión, las autoridades locales y la población expusieron sus exigencias al ministro y a su equipo para atender la problemática de Espinar que ya habían sido presentados anteriormente.
Los especialistas respondieron con la promesa de buscar soluciones concretas para los problemas presentados. La discusión se expandió durante varias horas, abordando cada punto en detalle.
Los representantes del gobierno se comprometieron públicamente a resolver los problemas de Espinar, esperando que se cumplan y no sean simples reuniones de trabajo, generando expectativas entre los presentes.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando el ministro Mucho se retiró de la reunión sin firmar el acta de acuerdos.
Ministro no firma el acta de acuerdos
El ministro Rómulo Mucho escapó sin firmar el acta de acuerdos y esto llevó a que los dirigentes le exigieran cumplir con los acuerdos concretos. El acto de no firmar el documento provocó la indignación del Comité de Lucha de la provincia de Espinar, así como de los representantes de la sociedad civil.
Los líderes locales expresaron su preocupación, ya que temían que este incidente reflejara una falta de seriedad en los compromisos asumidos por el gobierno. Sin una firma que oficializara los acuerdos, el escepticismo entre la población es latente.
La situación en Espinar sigue siendo tensa, y la población espera que los compromisos asumidos se cumplan para resolver los problemas que afectan a la localidad. La mesa de diálogo en Espinar, esperada como una oportunidad para avanzar en la resolución de los problemas que aquejan a la provincia, dejó en el aire las soluciones prometidas por la falta de una conclusión formal.
Ante esta situación, los dirigentes recordaron al gobierno que este no era el primer intento de diálogo fallido en la provincia de Espinar. A través de sus redes sociales, la congresista cusqueña, Ruth Luque Ibarra, también se pronunció respecto a la conducta del ministro Rómulo Mucho y exigió que los acuerdos asumidos en el diálogo se cumplan.
Un futuro incierto a pesar de Mesa de Diálogo en Espinar
La comunidad de Espinar se caracteriza por su lucha constante por mejoras sociales y económicas. La población espinarense, testigo de numerosos diálogos con el gobierno en el pasado, saben que muchos no lograron resultados concretos.
Este nuevo intento por parte de las autoridades locales de avanzar en sus demandas podría volverse un punto crítico si no se materializan soluciones tangibles.
La falta de acción tras la instalación de la mesa de diálogo en Espinar genera dudas sobre el futuro de las negociaciones. Los compromisos asumidos en la reunión del viernes quedaron en pausa, y la desconfianza de la población continúa creciendo.
En Espinar, las expectativas sobre la intervención del gobierno eran altas, pero con el retiro del ministro sin una firma que garantice lo acordado, la situación se mantiene en suspenso.
Las autoridades locales han dejado claro que no desistirán en su lucha por obtener lo prometido. Mientras tanto, la comunidad sigue observando de cerca los pasos del gobierno central, esperando que las promesas no queden nuevamente en el aire.
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