● Conoce cómo recoger datos, gestionarlos y emplearlos para un mejor proceso de toma de decisiones en beneficio de tu negocio.
- Datos y personas deben ir siempre unidos. Aunque la información es la materia prima, es importante darle la forma adecuada, enfocada hacia los objetivos de nuestro negocio, para que sea comprensible y, en consecuencia, útil para los trabajadores.
- ¿Qué datos nos van a ser útiles? Actualmente una organización, ya sea grande o pequeña, es capaz de recabar una enorme cantidad de información que, bien gestionada, le puede ser útil en su día a día. Todo aquello que afecte a la gestión de nuestra organización debe estar incluido en el diseño de las estrategias inteligentes que nos van a ayudar a conseguir nuestros objetivos.
- Definir para qué queremos utilizar los datos. Contestar a esta pregunta nos servirá a hacer predicciones y diseñar estrategias a futuro, tanto a corto como a medio y largo plazo, las cuales han de ser flexibles y transformarse en función de cómo evolucionen los datos.
- Ofrecer los datos en función de quién los vaya a leer. Es importante organizar los datos y aportar a cada departamento los que necesita realmente para tomar decisiones, porque lo que es útil para el equipo de ventas no tiene por qué serlo para el de administración o el de finanzas.
- Saber cómo y cada cuánto tiempo se va a analizar la información. Hay que tener claras las herramientas de análisis con las que se va a trabajar, cómo nos van a mostrar los datos y cada cuánto tiempo se van a renovar. Estas herramientas van desde plantillas de Excel hasta la visualización en paneles táctiles, pasando por herramientas de business intelligence (BI).
- Detectar y apostar por las métricas que mayor utilidad nos ofrezcan. Las herramientas con las que trabajemos deberán aportar métricas que sean accionables y que aporten información útil para conseguir los objetivos marcados.
Fuente: Gestión
