Vio la muerte de cerca pero su momento aún no había llegado, tenía suficiente motivo para luchar por su vida, en casa lo esperaba su esposa y su bebé Eithan de apenas 2 años y medio, su motor y motivo.
Miguel Rodríguez Saldaña médico pediatra estuvo en Iquitos en primera línea de batalla, así contrajo el COVID 19, curando pacientes, salvando vidas. Los síntomas que presentaba se complicaban a diario, era necesario traerlo a Lima lo más pronto posible.
El 7 de mayo pasado ingresó de emergencia a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Edgardo Rebagliati, su situación era complicada además por el sobrepeso que tenía. Fue necesario intubarlo, tenía el pronóstico reservado, sin embargo, el esfuerzo y dedicación de los profesionales de salud del Seguro Social de Salud, lograron lo inesperado, consiguieron estabilizarlo y salvaron su vida. El Gerente de la Red Rebagliati Dr. Juan Santillana saludó esta nueva victoria
“Hemos hecho grandes esfuerzos por equipar al hospital Edgardo Rebagliati, lidiamos contra esta pandemia con lo último en tecnología; contamos con más de cien camas UCIS. Nuestros pacientes reciben tratamiento especializado, de manos de profesionales comprometidos y respaldados por la gestión de nuestra presidenta Fiorella Molinelli. Hoy le damos el alta al doctor Rodríguez, llenos de satisfacción” acotó
A sus 32 años ha sido la experiencia más fuerte que le tocó vivir. Ya sin necesidad de un respirador mecánico, fue conducido el 29 de mayo a un área especial en el Instituto Nacional del Corazón, aquí llevó con tranquilidad el aislamiento respectivo y hoy se va a casa, a disfrutar con su familia luego de haber vencido al letal virus.
“Mi hijo y mi esposa fueron mi mayor motivación, agradezco a todo el equipo multidisciplinario de EsSalud que pusieron toda su experiencia y capacidad para no dejarme ir, el mayor de mis respetos para cada uno de ellos” señaló visiblemente emocionado.
Fue su hermano mellizo Ángel quien lo recibió a la salida del hospital Edgardo Rebagliati, su esposa enfermera de profesión y su bebé, lo aguardan en Chiclayo donde radican.
“Agradezco a los médicos y enfermeras que cuidaron de mi hermano, de corazón muchas gracias” acotó.
La madre de Miguel vive en Estados Unidos, sus padres y hermanos en Iquitos, todos felices porque superó momentos complicados y a veces, bastante críticos. Aunque hoy a vuelto a la vida, espera recuperarse por completo y regresar a trabajar, un verdadero héroe en medio de la pandemia.