El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, descartó en julio de este año que la economía peruana haya entrado en recesión, pese a que algunos analistas económicos ya lo advertían. Aseguraba que con el programa Con Punche Perú, lanzado en marzo, se lograría la recuperación para evitar dos trimestres negativos en la economía del país.
Sin embargo, el 28 de octubre Contreras tuvo que reconocer que “el Perú se encuentra, sin duda, en una recesión”. Lo tuvo que aceptar luego de que la calificadora crediticia internacional Moody’s afirmara que, tras analizar los datos del PBI de agosto, y el panorama de septiembre, el Perú estaba en una mala situación económica.
Al respecto, y sobre el impacto de la recesión en las regiones, la Red de Medios Regionales del Perú entrevistó al exministro de Economía y Finanzas Pedro Francke (2021-2022), quien también compartió algunas propuestas para esta situación.
El Perú requiere una política de reactivación, pero con tres componentes
La recesión crea un círculo vicioso negativo. Los empresarios, al ver que venden menos, suelen producir menos e incluso prescindir de algunos de sus trabajadores. Según Francke, esto hay que revertirlo con una política de reactivación para que haya demanda interna. Pero para eso hace falta una política de reactivación que debe tener tres componentes principales.
Primero, una política monetaria expansiva o no tan contractiva. Recientemente el Banco Central de Reserva (BCR) ya subió la tasa de referencia de interés a partir del año 2021: de 0,25 % hasta 7,75 %, lo que reduce el crédito y encarece el costo para las empresas.
“Las tasas de interés ya las está reduciendo el BCR, pero debería hacerse con mayor fuerza para facilitar que el mecanismo de crédito reactive la economía”, sostuvo Francke.
La segunda medida es la política fiscal, pues se necesita más inversión pública para mejorar la productividad y el desarrollo económico de las regiones. «Una empresa constructora va a contratar gente, va a pagar salarios y esos salarios luego van a regresar al mercado porque los trabajadores van a comprar alimentos, otros productos y servicios. Y eso reactiva, genera demanda para la industria que la reactiva«, estimó el exministro.
En tercer lugar, Francke planteó un aumento de la remuneración mínima vital, pues en estos momentos no hay negociación sindical sobre este tema, salvo en el sector de construcción civil.
«Hace falta una política de reactivación que tenga estos tres elementos, en el corto plazo y pensando en el mediano plazo, hay que pensar en un desarrollo productivo tecnológico», señaló.
Política macroeconómica: Reactivar el mercado interno
Respecto a la política macroeconómica, el exministro de Economía estimó que se debe reactivar el mercado interno, ya que la industria y el agro han caído, porque los trabajadores y sus ingresos han perdido capacidad adquisitiva. “Hay que transformar la política macroeconómica por una que priorice el mercado interno, para de esa manera salir de la recesión”, recomendó.
Para Francke Ballvé, en términos de estrategia de desarrollo, lo que se ha mostrado este año, y también con las protestas, es la urgente necesidad de priorizar el sector agropecuario, andino y amazónico de la pequeña y mediana agricultura, de la pequeña agricultura familiar, el de la gran agroexportación de la costa, que ya tiene su propia dinámica.
“Donde hay que poner mucho énfasis, pues hay mucha oportunidad, es en la producción que podemos tener en los Andes y en la Amazonía. Muchas veces no nos damos cuenta del potencial que hay en la ganadería. Y que podríamos estar trabajando mucho mejor los quesos, por ejemplo, para el mercado interno y para la exportación”, afirmó.
Falta de reacción del gobierno sobre la economía en regiones
De acuerdo con Pedro Francke, lo que muestran los datos económicos del país es que los niveles de inversión en las municipalidades han caído de una manera bastante fuerte este año en general. “Ha habido, por lo menos, una falta de reacción del gobierno respecto a la situación muy crítica en cuanto a economía e inversiones en toda la zona sur del Perú”, indicó.
Sabemos que hubo una zona en la cual hubo más protestas de rechazo a este régimen que tenemos ahora. Y que, efectivamente hay regiones como Cusco, por ejemplo, que tienen un canon que les ayuda a tener cierta autonomía. Pero otras, como Puno, Apurímac, que todavía el canon no es muy importante, no es muy grande. Dependen mucho de transferencias que les pueda hacer el gobierno central y que lamentablemente, en algunos casos se manejan políticamente, comentó.
Litio como palanca para el desarrollo tecnológico y la industrialización
Sobre una futura explotación del litio, Pedro Francke explicó que lo que se sabe es que todavía es un proyecto. “No hay una operación, ni siquiera una inversión en marcha. Recién se están terminando de hacer los estudios técnicos al respecto”.
Lamentó que, en la experiencia de nuestro país, la minería en muchos departamentos del Perú no ha traído gran desarrollo. Hemos visto la protesta, por ejemplo, en Cusco. Vemos la realidad de Huancavelica, que es un departamento minero de hace más de 200 años como Pasco, y no se ve que la minería haya traído un desarrollo hacia esas zonas.
“Lamentablemente lo que ha prevalecido y sigue prevaleciendo en el Perú es esta política que entrega a grandes empresas transnacionales nuestras riquezas naturales, y muchas veces dejan muy poco en la localidad”, recordó.
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