La decana del Colegio de Enfermeras de Piura, Vilma Sullca Camargo, exhortó a la Dirección Regional de Salud de Piura, a que, más allá de homenajes o reconocimientos al personal de salud fallecido en la lucha contra el Covid-19, debe hacer lo necesario para preservar la vida y la salud de todos los trabajadores, mediante la provisión permanente de equipos de protección personal (EPP) completos y de buena calidad.
“De qué nos sirve que nos declaren héroes ya fallecidos. Lo que queremos es que reflexionen, que cuiden a nuestros trabajadores, queremos a todo nuestro personal protegido, sin discriminar a nadie”, sostuvo, tras asegurar que si bien profesionales, técnicos y administrativos padecen por la insuficiencia de EPP, los más vulnerables son los técnicos y los servidores de limpieza, en su gran mayoría excluidos de la protección.
A nivel de su gremio, de un total de 1976 enfermeras en primera línea de atención, hasta la fecha se han reportado 210 contagiadas con el Covid-19 y una persona fallecida. “Esta cifra está por encima de lo proyectado. Al inicio estimamos que podríamos llegar a 100 contagios. Y esto ocurre porque muchas veces no se cuenta con la protección adecuada, ante el alto riesgo de contagio”, expuso la decana.
Las profesionales infectadas corresponden principalmente a zonas de alta incidencia de casos, del ámbito de las subregiones de Piura, Chulucanas y Luciano Castillo. “Los directores de establecimiento no han sabido cuidar a su personal. Solo en Chulucanas, se ha llegado a 17 casos, lo que originó que se quedaran solo dos enfermeras para la atención”, apuntó.
Campaña para EPP
La directiva indicó que el problema de la falta de EPP continúa siendo un problema recurrente. Recientemente recibió el llamado de ayuda de Tambogrande, Las Lomas y Chulucanas. Ante estas carencias, el decanato emprendió una campaña solicitando donaciones de equipos a alcaldes y al grupo de congresistas por Piura. Sin embargo, hasta la fecha no hubo respuesta.
Sullca Camargo destacó el apoyo que sí han recibido apoyo de los colegios profesionales de economistas, administradores y contadores, con caretas faciales, el implemento más solicitado por su gremio. “Con nuestros recursos y el apoyo de las donaciones hemos logrado cubrir 634 caretas, que ya se han distribuido en Talara, Paita, Chulucanas. Aun falta cubrir Piura, Castilla y Bajo Piura”.
Brecha
La decana de las enfermeras indicó que, antes de la pandemia, ya existía una brecha de 850 enfermeras para la cobertura del trabajo contra la anemia infantil. Durante estos más de 100 días más del 90% se ha concentrado en la atención del Covid-19 y si bien en teoría la necesidad de personal está cubierta, esto demanda en varios casos turnos de hasta 24 horas.
Los más vulnerables
Sin embargo, Sullca Camargo reconoció que hay personal mucho más vulnerable, como es el caso de las técnicas, cuyo número en actividad es similar al de las enfermeras. “Técnicas hay un aproximado de 1600, y las que han sido afectadas por el COVID-19 son muchas. Fallecidas hay más de veinte, pero lamentablemente no cuentan con un gremio que permita tener cifras exactas”.
Similar es la situación del personal de limpieza de los establecimientos. “Son trabajadores que están en el frente con el paciente afectado por el COVID-19, en contacto con fluido y material contaminado, pero la gran mayoría tiene que cubrir la compra de su equipo de protección con sus escasos recursos económicos. Ellos, al igual que los técnicos no tienen una asociación que defienda sus derechos”, denunció.
Fuente: El Regional de Piura