Una lluvia de 25 litros por metro cuadrado volvió a demostrar que la ciudad de Piura sigue vulnerable a las inundaciones. Las calles y avenidas se convirtieron en lagunas inmensas de aguas pluviales que no encuentran desfogue y activan las más de cien cuencas ciegas que existen. Ni las zonas donde se ejecutan obras de mitigación de daños se salvaron de los aniegos.
En el sector El Chilcal, el agua sobrepasó el dren pluvial e inundó algunas viviendas, pese a que en esta zona existe un Sistema Alternativo de Recolección de Aguas Pluviales (SARE) ejecutado por el Ministerio de Vivienda para evitar precisamente las inundaciones.
«Tantos años vienen y hacen lo mismo, no solucionan nada», cuestionó indignada una de las vecinas del sector El Chilcal sobre las obras que ejecuta el gobierno central.
«En el caso de El Chilcal, se dispuso, desde primeras horas, la evacuación del agua mediante un trasvasador del MVCS. Sin embargo, la población se opuso a ello aduciendo que les afectaba el tránsito, lo que retrasó la intervención», se defendió el Ministerio de Vivienda tras los cuestionamientos.
Ignacio Merino también se inundó
Los vecinos del sector Ignacio Merino también reclamaron por el mal funcionamiento de los trabajos de mitigación de daños.
«Solamente tienen pozas que almacenan el agua, ahorita tenemos que hacer uso de cisternas para botar el agua. El sistema no funciona», expresó una representante de la Juveco.
Por su parte, el Ministerio de Vivienda asegura que 2las instalaciones en Cinco Esquinas, Nuevo Amanecer, La Molina II, Dos Grifos, Ignacio Merino, Irazola, Tacna y Gullman, han funcionado oportuna y correctamente. Se ha evitado mayores inundaciones y ninguna vivienda ha sido afectada».
¿Nadie es responsable?
Respecto a las deficiencias del SARE ubicado en el sector Cinco Esquinas, el Ministerio de Vivienda atribuyó responsabilidad a la Municipalidad de Piura, institución que construye otro sistema similar en la zona 4 de octubre.
«(La municipalidad) instaló, sin previa coordinación, un buzón que dejó inconcluso a unos metros del SARE Cinco Esquinas. Dicho buzón se rebalsó y afectó nuestro SARE, pero sin comprometer su operatividad», señala el comunicado.
Ante ello, la comuna piurana respondió y aseguró no ser la responsable de este hecho.
El contratista de la actividad de mitigación, ingeniero Eduardo Quezada Vásquez, aseguró que la erosión en el SARE fue originada por la fuerza del agua, contradiciendo así el comunicado del Ministerio de Vivienda.
