Arequipa. Frente a la amenaza del cambio climático, el reciclaje emerge como una poderosa iniciativa de mitigación y preservación de recursos naturales.
En Arequipa, un grupo de mujeres lideran este proceso a través de ‘Mujeres Ecosolidarias’. Esta iniciativa ha logrado convertir el reciclaje en una actividad rentable y ejemplar, que ofrece oportunidades laborales dignas a más mujeres.
La historia de esta organización comenzó hace 15 años, en un comedor popular, donde un grupo de trabajadoras decidieron unir fuerzas para crear una asociación. Algunas de ellas eran recicladoras informales que vieron la oportunidad de formalizar y expandir su trabajo. Petronila Charca, actual presidenta de la Asociación Mujeres Ecosolidarias, fue una de ellas.
Mujeres Ecosolidarias: Empoderando mujeres a través del reciclaje
De acuerdo con el Plan Integral de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos (Pigars) de Arequipa, un 66.2% de los recicladores, formales e informales, son mujeres. Entre ellas, el 62% desempeña el rol de cabeza en sus familias.
“Soy viuda y tengo un hijo que aún está en la universidad. Gracias a este trabajo, tengo un ingreso mensual que me permite mantener a mi familia.
Al igual que yo, muchas mujeres aquí son jefas de hogar, madres solteras, que hoy pueden brindar educación a sus hijos” comparte Petronila con Inforegión. Mujeres Ecosolidarias se fundó formalmente en 2010 y actualmente cuenta con una asociación central compuesta por 25 recicladoras directas y 100 asociadas en la red regional.
En conjunto, gestionan los residuos de más de 8,000 familias y recuperan más de 40 toneladas mensuales de residuos que posteriormente son reutilizados. Todos los días, desde las 7 de la mañana, estas mujeres recorren los hogares de los distritos de Mariano Melgar, Miraflores, Hunter, José Luis Bustamante y Rivero y Paucarpata. Luego, se dirigen a su planta de procesamiento en Chiguata, donde clasifican el material.
Reciclaje: Desafíos, empoderamiento femenino y cuidado ambiental
Aunque el trabajo de Petronila y sus compañeras contribuyen al cuidado del ambiente, todavía enfrenta una serie de desafíos y obstáculos en su labor. “Hemos sufrido mucho en los primeros años. La gente solía mezclar basura, pañales y objetos peligrosos en nuestras bolsas de reciclaje», recuerda con tristeza.
Si bien hoy en día cuentan con el apoyo de las familias que se han capacitado gracias a sus talleres de concientización, aún deben lidiar con quienes continúan arrojando residuos de manera irresponsable o con los recicladores informales que les roban. «A veces, recolectamos la basura por la mañana, damos una vuelta y, al regresar, los informales ya nos han robado nuestras bolsas. Uno trabaja duro y nos roban.
Eso duele», lamenta Petronila. Además de estos desafíos, también se enfrentan a la discriminación de algunas personas que menosprecian su trabajo porque consideran que es denigrante.
Pero Petronila no comparte esta visión. Para ella, el reciclaje contribuye a la sociedad, cuida el ambiente y empodera a otras mujeres brindándoles un trabajo digno. «En varias ocasiones, he compartido con mis compañeras sobre el machismo y la discriminación.
Creemos que una mujer trabajadora puede salir adelante por sí misma, sin depender únicamente del ingreso de su esposo. Ahora las veo y me lleno de orgullo al ver cuánto han crecido», cuenta Petronila con entusiasmo.
Desarrollo y reciclaje
Por otro lado, Mujeres Ecosolidarias busca formas innovadoras de incentivar a otros a contribuir con su trabajo. Cuentan con una tienda física donde venden productos 100% de plástico reciclado, promoviendo así una economía circular.
En un escenario donde la conciencia ambiental, la igualdad de género y el desarrollo sostenible son temas cada vez más urgentes, la historia de Petronila y Mujeres Ecosolidarias se destaca como un ejemplo de superación, cuidado del planeta y empoderamiento femenino.
Ellas han demostrado que el reciclaje no solo es una actividad vital para preservar nuestro entorno, reducir la contaminación y conservar recursos naturales, sino también un poderoso medio para el desarrollo personal y comunitario.
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