El 27 de setiembre la provincia de Tahuamanu, en Madre de Dios, registró una temperatura de 40.2°C, según el Senamhi. “Este nivel de temperatura resulta atípico, porque no se tiene registros similares en esta región”, señaló Irving Lizarraga Isla, del Senamhi en Madre de Dios.
La provincia de Tambopata, en tanto, registró 37°C y la del Manu, 35°C. A eso hay que agregar una sensación térmica de aproximadamente +3 °C, dependiendo de la humedad. Con ello, la sensación térmica en la provincia de Tahuamanu podría haber alcanzado los 43°C.
En esta temporada del año, la temperatura suele ser de 34°C, pero ahora se registra olas de calor con temperaturas superiores a los 37°C.
Entre agosto y septiembre se ha tenido registros de 39°C, y en octubre, de 38°C en la provincia de Tambopata. En tanto, en agosto la temperatura llegó a 38.4°C en Tahuamanu. Esta temperatura continuará hasta el final de octubre y a partir de noviembre empezará a llover y la temperatura volverá a 33°C
Madre de Dios: Estrés hídrico por ausencia de lluvias
A las altas temperaturas se suma la ausencia de lluvias y la disminución del caudal de los ríos Madre de Dios y Tambopata. Según las estaciones hidrométricas de la Autoridad Local del Agua (ALA) de Madre de Dios, el rio Madre de Dios registra un caudal de 1155 m³/s.
“Es un caudal crítico y mínimo”, dijo Carlos Quispecuro Nina, responsable de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) en Madre de Dios. Se considera que el caudal normal del río en épocas de estiaje es de 1500 m³/s, y en temporadas de lluvias va de 5000 a 7000 m³/s. Como la temporada de ausencia de lluvias se mantendrá hasta finales de octubre, se espera que el caudal de las aguas baje aun más respecto a los últimos ocho años. En 2016 se registró 977 m³/s y en 2017, unos 879 m³/s.
Una de las cuencas más lluviosas como la del el rio Inambari también se ve afectada por la ausencia de lluvias. Ello se ve en las aguas subterráneas que alimentan los pozos tubulares de uso agrícola para el pastoreo de ganados y la alimentación de las poblaciones periféricas de Puerto Maldonado y las comunidades agrícolas que usan pozos tubulares, donde se siente el déficit hídrico.
Madre de Dios “está sufriendo lo que se denomina un estrés hídrico pese a la presencia de tantos ríos con suficiente caudal. Pese a esta información pública no estemos considerados como una región en los decretos que ha dado el Estado por la falta de agua”, añadió Quispecuro Nina.
Estrés hídrico: Impacto en agro, ganadería y turismo
La ausencia de lluvias en Madre de Dios afecta principalmente 27,148 hectáreas de cultivos agrícolas: arroz a riego, papaya, yuca, plátano, cacao, piña, maíz y cítricos; además de pastos para el ganado, según informó la Dirección Regional de Agricultura.
El turismo también se ve golpeado. En los ríos aparecen las peñas y hacen más riesgoso el traslado de turistas hacia los atractivos turísticos de la Reserva Nacional Tambopata.
Lee la nota original aquí o visita Inforegión, integrante de la Red de Medios Regionales del Perú.