Por: Gelly Rivera Alejabo
El desborde del río Piura en el 2017 trajo caos y desesperación. Mientras las autoridades luchaban por controlar los daños en las defensas ribereñas, las familias de la urbanización Miraflores veían sus casas inundadas de lodo hasta más de un metro de altura.
Meses después, se encontraban reconstruyendo desde adentro. Pero, ¿quién se ocuparía de lo que estaba fuera? Se iniciaría entonces una cruzada ciudadana por recuperar la transitabilidad de sus calles y con ello, conseguir un espacio saludable para sus familias.
Antes de este suceso, los vecinos miraflorinos no habían previsto organizarse y designar representantes ante las autoridades para gestionar mejoras en su urbanización, pues a pesar de observar algunas deficiencias en la infraestructura pública, no era para ellos un tema prioritario. Al ver con preocupación que las autoridades atendían a otras zonas afectadas, decidieron hacer escuchar sus necesidades con protestas ante el Gobierno Regional de Piura para llamar su atención y exigir el mejoramiento de las calles que habían quedado intransitables en las 3 etapas de la urbanización.
Foto: protestas de los vecinos de la Urb. Miraflores.
Posterior a las marchas, que tuvieron gran cobertura de los medios de comunicación, las conversaciones entre vecinos y vecinas no cesaron, se reunieron todos los domingos en la canchita de fútbol de la primera etapa de la urbanización y lograron organizarse hasta presentar formalmente a la Junta Vecinal Comunal (JUVECO) ante la Municipalidad distrital de Castilla para su acreditación. La señora Flor Infante fue elegida como presidenta de la JUVECO.
“Esta situación nos movió realmente porque nos sentíamos tan desprotegidos y que nadie nos escuchaba. Nos dimos cuenta que la gente se deshumaniza, nos decían que nosotros por qué reclamábamos si éramos ‘pitucos’, que teníamos dinero, pero se trataba de un bien común”, nos comenta Flor Infante.
Foto: integrantes de la primera JUVECO Urb. Miraflores – Castilla
Ya acreditada, la JUVECO se sintió fortalecida para continuar su lucha hasta conseguir el mejoramiento de sus calles. Grande fue su sorpresa cuando tomaron conocimiento que el catastro de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), había calificado como afectadas, solamente a 11 calles de toda la urbanización Miraflores.
“El descontento era grande entre los vecinos, no podíamos permitir que nos dejaran en la misma situación, necesitábamos tocar más puertas. Ya nos sentíamos desesperados”, menciona el Ing. Luis Lacherre, vicepresidente de la primera JUVECO.
Foto: calles deterioradas post inundación en la Urb. Miraflores.
El siguiente paso fue solicitar una reunión con el gobernador regional y hacerle saber la urgencia se contar con mejores condiciones de transitabilidad. Luego de varios intentos se dio la conversación y es en ese momento que el gobernador tomó la decisión política de acoger el pedido de la JUVECO, prescindiendo de la intervención de la ARCC para formular un proyecto integral que mejoraría las calles en las 3 etapas de la urbanización Miraflores.
El trabajo no había terminado, recién iniciaba, pues ahora era tarea de la JUVECO hacer seguimiento minucioso a esta promesa hasta conseguir la ejecución del proyecto. Con el paso del tiempo, se logró no sólo la viabilidad del proyecto sino también la elaboración del expediente técnico que incluía la intervención en las 59 calles de la urbanización Miraflores en sus 3 etapas.
Iniciado el proceso para licitar la ejecución de la obra, la JUVECO vio detener los trámites a causa de una observación del Organismo Supervisor de las Contrataciones con el Estado (OSCE).
“Todo había marchado bien hasta ese momento. Cuando nos enteramos ya nos sentíamos sin recursos, nuestros conocimientos no eran suficientes, pues no entendíamos de qué se trataba esa observación. Los vecinos nos decían que habíamos sido engañados y que nunca se daría la ejecución del proyecto. La desconfianza era mucha y sinceramente hasta nosotros ya perdíamos la esperanza”, recuerda Flor Infante.
Alianza estratégica
Es entonces que, a partir de sus múltiples declaraciones a la prensa, la Red de integridad Piura, toma conocimiento de la labor de la JUVECO para conseguir la ejecución del proyecto, y a través de una comunicación telefónica, se toma contacto con la señora Flor Infante. Ese fue el inicio de una fructífera alianza estratégica, en la que la JUVECO se una a la Red de integridad y de manera conjunta inician la vigilancia ciudadana del proyecto aplicando la metodología de los estándares de integridad.
“Como primer paso se brindó a la JUVECO un ciclo de formación para que conocieran y supieran interpretar las actuaciones durante el procedimiento de selección y se fortalecieron sus capacidades en temas de incidencia y relacionamiento con los medios de comunicación. De allí para adelante el trabajo se facilitó y la JUVECO no sólo manejó estos temas para dirigirse a las autoridades en las reuniones, sino que también supo replicar la información a sus vecinos y vecinas, recuperando su confianza”. Menciona Gelly Rivera – representante de la Red de integridad Piura.
Bajo la metodología de los estándares de integridad se revisaría cada acción del proceso de licitación. Primero que la convocatoria de las bases se hubiera realizado de manera transparente, completa y oportuna (estándar 6); luego que la absolución de consultas fuera motivada a fin de promover la competencia y pluralidad (estándar 7); que además existiera pluralidad de propuestas generando competencia efectiva y transparente (estándar 8); y que una vez otorgada la buena pro, la entidad fiscalizara la propuesta ganadora para verificar la autenticidad de la documentación presentada (estándar 9). Por último, cuando se suscribió el contrato, se vigiló que se cumplieran los plazos de acuerdo a ley y se publicara de acuerdo a lo estipulado por el SEACE (estándar 10).
La primera piedra
La ejecución de la obra inició en julio de 2022 y semanas después el periodo de gestión de la primera JUVECO llegaría a su fin, retirándose del cargo con la satisfacción de ver en curso una obra que mejoraría la calidad de vida de sus vecinos y vecinas, después de un penoso episodio que ahora recuerdan como un momento crítico que les impulsó a ejercer sus derechos y deberes ciudadanos para conseguir el bien común.
JUVECO Urb. Miraflores y Red de integridad Piura en la colocación de la primera piedra para la ejecución del proyecto.
En la actualidad, Miraflores luce sus calles renovadas con un pavimento de concreto además de la construcción de veredas y sardineles, así como áreas verdes y espacios de estacionamiento.
Los vecinos y vecinas destacan la importancia de esta obra, que no solo mejora la calidad de vida de los habitantes, sino que también promueve un entorno urbano más seguro y moderno.
“No podemos imaginar qué hubiera pasado si no nos hubiéramos organizado. Hemos aprendido mucho, ahora estamos siempre vigilantes de los proyectos que se desarrollan en nuestra urbanización y ya estamos haciendo seguimiento a las próximas intervenciones por parte del gobierno regional y también de la municipalidad de Castilla” finaliza Flor Infante.